El retrato de Dorian Gray

El libro es "El retrato de Dorian Gray", de Oscar Wilde.
Mientras el pintor Basil Hallway retrata a Dorian Gray, la conversación con Lord Henry Wotton lleva al joven al hedonismo y le abre los ojos ante la brevedad de la juventud. Basil imprime en el lienzo su obsesión y adoración por la belleza de Dorian y lo baña en halagos. Inquieto por aquellas ideas, Dorian se entristece al ver el retrato: reconoce de golpe su propia belleza, y también su mortalidad. Desea permanecer joven y bello por siempre y que su retrato sea el que envejezca. Poco después, el pintor envía el retrato a casa de Dorian, al sentir que había puesto demasiado de su alma en él, y, por lo tanto, era incapaz de destinarlo a una exposición.

Dorian se enamora de una joven actriz llamada Sibyl. Asiste todas las noches al teatro para verla actuar en varias obras, todas de Shakespeare. El joven decide invitar a sus amigos, Basil y Lord Henry al teatro para que la conozcan pues ha decidido casarse con ella. Pero aquella noche, Sibyl actúa de forma pésima en el rol de Julieta, haciendo que los invitados de Dorian y la mitad del público, se fueran antes de terminar.

Dorian visita a Sibyl en el camerino después de la función y le reclama. Sibyl explica que al haber conocido el amor, no lograba representarlo mediante personajes falsos. Dorian, enfadado, le dice que con esa mala actuación había matado su amor, y termina la relación.

En su casa, Dorian se detiene a observar con atención su retrato. Nota un cambio, casi imperceptible, en la comisura de los labios, parecían las marcas de una sonrisa cruel. Es la primera vez que sospecha que su deseo podría haberse hecho realidad. Con miedo de las consecuencias esconde el cuadro.

Al día siguiente, Dorian decide disculparse con Sibyl y cumplir su promesa de casamiento. Pero en ese momento llegar Lord Henry y le cuenta que Sibyl se ha suicidado, lo que despierta sed de venganza en su hermano James.

Para consolar a Dorian, Lord Henry le presta un libro sobre los pecados del mundo en diferentes épocas. Dorian tomó el libro como un manual. Mientras, los estragos físicos de su estilo de vida y sus acciones, cada vez más viles, eran absorbidos por su retrato, guardado bajo llave en la buhardilla. Había logrado mantener su juventud y belleza, con la cual provocaba a los otros a disfrutar del placer, arrastrándolos hacia su ruina final.

Con el tiempo, Dorian gana muy mala reputación. El pintor Basil Hallway recrimina a Dorian por los comentarios de la gente. Dorian le dice que es su culpa y los lleva a ver el cuadro. Basil se horroriza al ver la terrible imagen y le pide a Dorian que rece con él por su alma. Dorian entra en pánico, toma un cuchillo y apuñala al pintor.

Dorian se deshace de todas las pruebas que lo incriminan y para calmar a su conciencia, llega a un fumadero de opio. Allí, lo reconoce el hermano de Sibyl y lo sigue para matarlo, pero Dorian logra convencerlo de que se trata de un error, por su rostro, es muy joven como para haber conocido a su hermana hace 20 años y consigue escapar.

Durante una caza en su casa de campo, uno de los cazadores le dispara, sin querer, al hermano de Sibyl, estaba escondido esperando el momento de vengar a su hermana. Dorian respira aliviado, ya no hay nada de su pasado por lo que temer.

Con la conciencia intranquila, Dorian, decide dar un último paso para su liberación: destruir el único testigo de sus terribles actos. Toma un cuchillo y apuñala al horrible retrato. Dorian cae al suelo, mientras se oye un grito. Su sirviente acompañado de varios policías, abre la puerta de la habitación, encuentran que el retrato de Dorian Gray esta impoluto, ostentando su belleza original y en el suelo yace el cuerpo de un anciano, arrugado y muy feo, con un cuchillo clavado en el pecho. Por los anillos de sus manos descubren que se trata de Dorian Gray.

¿Por qué se debe leer El retrato de Dorian Gray?

Es un clásico de la literatura inglesa, con un trasfondo y mensaje, que hoy en día, siguen siendo totalmente válidos. La lucha moral entre el bien y el mal, la ambición, la vanidad, ese “mundo” lleno de cinismo, arte, capricho…

Dos personajes que tejen la historia con diálogos psicológicos y filosóficos que dejan ver la pomposidad de la naturaleza del ser humano, de ayer y de hoy.

La época, la decadencia, los placeres y la estética son los telones de fondo de esta gran obra.

Francisca Prado. Inglés 2